Mi primer viaje en solitario después de jubilarme

 Descubrir el mundo… y a mí misma



¿Alguna vez te has preguntado qué pasaría si, después de tantos años cuidando de otros, por fin decides cuidarte a ti misma?
Eso fue exactamente lo que me pasó a los 65, recién jubilada, con la casa más tranquila de lo que me habría imaginado… y una maleta vacía lista para llenarse de recuerdos.

Durante años soñé con viajar, pero siempre había algo que lo impedía: el trabajo, los hijos, el miedo. Hasta que un día, me levanté, me miré al espejo y me dije:
"¿Y si el momento es ahora?"

En este artículo te voy a contar cómo fue mi primer viaje en solitario después de jubilarme: lo que aprendí, lo que temí, lo que celebré… y cómo descubrí mucho más que nuevos paisajes. Descubrí una nueva versión de mí misma.

Viajar sola después de los 60: ¿una locura o una oportunidad?

Si estás leyendo esto, probablemente te ronda por la cabeza la idea de hacer un viaje sola después de los 60. Y lo primero que quiero decirte es: no estás sola en esto. Cada vez más personas mayores —especialmente mujeres— están dejando atrás los prejuicios para aventurarse a explorar el mundo por cuenta propia.

Pero sí, lo reconozco: da vértigo. Y eso es normal. Nos han enseñado que la jubilación es tiempo de descanso, de quedarnos en casa, de ser “prudentes”. Pero, ¿quién dice que no podemos ser valientes también?

Viajar sola siendo mayor no es una locura, es un acto de amor propio. Es reconectarte con tu tiempo, tus pasiones y tus ritmos. Es descubrir que el mundo no se acaba a los 65… a veces, apenas empieza.


✈️ ¿Por qué decidí viajar sola tras jubilarme?

Después de 40 años trabajando como docente, y otros tantos criando hijos, organizando almuerzos familiares y corriendo de aquí para allá, sentí un vacío inesperado al jubilarme.

El silencio era demasiado.
La rutina, pesada.
Y la pregunta constante: ¿y ahora qué?

Entonces volví a soñar con aquello que había dejado en pausa durante tanto tiempo: viajar por el mundo, a mi manera. Sin itinerarios impuestos. Sin obligaciones. Sin tener que esperar a que alguien más “pueda acompañarme”.

Viajar sola se convirtió en mi nueva forma de vivir la libertad.


🌍 Mi primer destino: Lisboa, Portugal

Elegí Lisboa como mi primer destino por varias razones:

  • Es una ciudad amigable y segura para adultos mayores.

  • Tiene un ritmo tranquilo, pero lleno de vida.

  • El idioma es cercano al español y la gente… simplemente encantadora.

Al llegar, me recibió el aroma del café y los sonidos del tranvía subiendo por las empinadas calles de Alfama. Mi primer paseo fue sin mapa, sin prisa y sin miedo. Solo yo, mis sentidos y un cuaderno donde anotaba cada detalle.

Descubrí que caminar sola no era soledad, era libertad.
Comencé a hablar con locales, con otros viajeros, con mi yo interior. Tomaba café en terrazas, me perdía a propósito, visitaba librerías, museos, mercados.

Y una noche, al ver el atardecer desde el mirador de Santa Catarina, me di cuenta de algo poderoso:
👉 No necesito tener 30 para empezar una nueva historia.


💼 Consejos prácticos para tu primer viaje sola después de la jubilación

Sé que quizás tienes mil dudas y miedos. Así que aquí te dejo consejos prácticos y emocionales basados en mi experiencia como viajera, jubilada y mujer mayor:

1. Empieza por un destino amigable

Busca lugares seguros para mujeres mayores que viajan solas. Ciudades como Lisboa, Florencia, Kioto o Québec son ideales para una primera experiencia.

2. Viaja ligero… emocionalmente también

No te llenes la maleta de “por si acaso”. Ni tu mente de “¿y si algo sale mal?”.
Viajar sola es aprender a confiar en ti misma. Y eso, créeme, es transformador.

3. Elige alojamientos con alma

Hospédate en B&Bs, pequeños hoteles familiares o apartamentos donde puedas interactuar con locales. La conexión humana es parte esencial del viaje.

4. No subestimes la tecnología

Las apps pueden ser tus aliadas: desde mapas offline hasta traductores o guías turísticas. Si no te sientes muy cómoda con la tecnología, pide ayuda a un nieto, sobrina o vecino antes de partir.

5. Asegura tu salud y bienestar

Contrata un seguro de viaje para adultos mayores que cubra asistencia médica y emergencias. Viajar tranquila es viajar mejor.


🧳 Lo que aprendí de viajar sola a los 65

Más allá de los paisajes, los platos deliciosos y las fotos, este viaje me dejó aprendizajes que quiero compartir contigo:

  • La edad no es un límite, es una perspectiva.
    Viajar a esta edad te permite ver el mundo con una mezcla única de curiosidad y sabiduría.

  • No necesitas a nadie más para sentirte plena.
    La soledad viajada es muy distinta de la soledad estática. En el movimiento, te reconectas contigo.

  • Tu historia no ha terminado.
    Muchas veces creemos que nuestra vida entra en pausa al jubilarnos. Pero puede ser el inicio de un nuevo capítulo, si nos atrevemos a escribirlo.


🔥 Los beneficios de viajar sola en la tercera edad

Viajar después de los 60 no es solo un gusto: es salud, crecimiento y alegría. Estudios demuestran que las personas mayores que viajan con frecuencia tienen mejor salud mental, menor riesgo de depresión y mayor autoestima.

Algunos beneficios clave:

✅ Estimulación cognitiva (¡todo es nuevo y hay que resolver imprevistos!).
✅ Mejora en la movilidad física.
✅ Reducción del estrés.
✅ Aumento de la red social.
✅ Sensación de propósito y plenitud.


🧠 ¿Y qué pasa con los miedos?

Claro que los hay: miedo a perderse, a enfermar, a estar sola. Pero déjame decirte algo:

El miedo se reduce con cada paso que das.
A medida que vas ganando experiencias, te das cuenta de que puedes con mucho más de lo que creías.

Si necesitas ayuda, hay agencias especializadas en viajes para personas mayores. Puedes empezar con un viaje organizado, ir en grupo o asistir a talleres de preparación. Lo importante es dar el primer paso.


💬 Testimonio de una nueva yo

Nunca pensé que caminar por las calles de una ciudad extranjera con mi bastón, mi cámara y mi libreta sería una de las experiencias más poderosas de mi vida.
Pero lo fue.

Desde ese primer viaje a Lisboa, he visitado otras seis ciudades sola. Y cada una me ha devuelto un pedacito de mí que creía perdido.

No se trata de huir de la vida que tenías, sino de ampliarla.
De entender que no hay edad para soñar, explorar y redescubrirse.


❤️ Conclusión: Tu maleta no necesita permiso… solo decisión

Si has llegado hasta aquí, probablemente tengas dentro esa semilla que también me acompañó a mí: el deseo de hacer tu primer viaje en solitario tras jubilarte.

Y solo quiero decirte esto:
No esperes el momento perfecto. Créalo.
Empieza con una ciudad cercana, un viaje corto, una escapada de fin de semana. Pero empieza.

Tu historia como viajera no terminó cuando cumpliste 60. A lo mejor, recién comienza.


¿Te animarías a viajar sola? ¿O ya lo hiciste y quieres compartir tu experiencia?
👇 Te leo en los comentarios 👇

Y si te gustó este artículo, no te vayas sin compartirlo con esa amiga, hermana o tía que está necesitando este pequeño empujón para atreverse a volar.


¿Te gustaría que prepare una guía gratuita con destinos ideales para mujeres mayores que viajan solas?
¡Dímelo y la preparamos para ti con mucho gusto! 🌍✈️

Comentarios

Entradas populares de este blog

Viajar Después de los 70

Dinero para adultos mayores en viaje

La Magia del Turismo Lento que Te Transforma